viernes, 14 de agosto de 2009

“De Paganos a Cristianos”


En apenas tres siglos los cristianos habían logrado consolidar un estilo vida y una doctrina religiosa sólida, a pesar de las enormes persecuciones que sufrieron, como lo fue en el período de Diocleciano quién intento exterminar y erradicar la fe cristiana dentro de su imperio, anteriormente otros emperadores también intentaron eliminar a los cristianos como lo trato de hacer Nerón, en donde se menciona que él incendio la ciudad de Roma, y para eludirse inculpó a los cristianos, los cuales fueron brutalmente perseguidos en el año 66. Otros como Dominicano persiguió a los cristianos ferozmente por no adorar sus estatuas (81-96).

Si se trata de las persecuciones, la de Diocleciano ha sido imposible poder calcular el número de victimas, ya que no hay un conocimiento seguro del número de cristianos existentes en aquella época . Algunos estudiosos como Staudlin dicen que los cristianos representarían la mitad de la población, otros como Matter una quinta parte de la población, Gibbon una vigésima y según La Bastie una doceava parte, esto nos daría la siguiente tesis, de que en la parte oriental del imperio una décima parte era cristiana y en el lado occidental una quinceava parte del territorio era cristiano . De esta forma podemos determinar y comprobar que en el siglo III habían dos grandes corrientes religiosas en el imperio romano, que se encontraban en confrontación y también en una profunda interacción, estas eran los cristianos y los paganos.

Los cristianos en apenas tres siglos habían logrado imponer un sólido estilo de vida, las constantes amenazas y las reiteradas persecuciones habían evitado una decadencia prematura de esta comunidad religiosa y la habían capacitado para superar las más peligrosas escisiones . También habían logrado superar las transformaciones de su iglesia en la fase primitiva, como vencer a los Gnósticos y además de una serie de pugnas con otros pensamientos y corrientes monoteístas, de la cual sale esta iglesia triunfadora y se ve obligada a tomar decisiones definitivas sobre su doctrina y formas de rendir culto.

La gran masa de fieles se había sentido atraída hacia el movimiento cristiano por el perdón de los pecados, que figuraba en primer plano, también por la inmortalidad prometida, por el misterio que rodeaba a los sacramentos. Además a los Esclavos les atraía el amor fraternal de los cristianos, a muchos otros indeseables les atraían las considerables limosnas que afluían a Roma desde las diversas comunidades, en una proporción verdaderamente universal .

La creencia de una inmediata entrada al reino de los cielos después de la muerte, animaba a muchos cristianos a la entrega de sus vidas y buscar la muerte, los cuales fueron amonestados por sus maestros, que tuvieron que controlar a sus fieles para que no se suicidasen o murieran sin alguna resistencia.

Con el tiempo los mártires se convierten en ideales luminosos de la vida y surge un verdadero culto en torno a sus sepulturas, como ejemplos de que en muchos casos ellos cayeron el persecuciones y nunca se rindieron a su fe, a pesar de las torturas y desgracias que padecieron, estos representaban una de las mayores esperanzas de los cristianos y prueba de su enorme creencia acerca de una vida después de la muerte. El cristianismo es la primera religión en enaltecer a sus mártires y para recordarlos construyeron lugares sacrosantos donde habían fallecidos estas personas y de esta forma poder rendirles culto .

Así podemos asegurar que la resistencia cristiana no se debía a su número de fieles, ni a su moral y correcta disciplina, si no que su resistencia se puede asegurar a la firme creencia en la inmortalidad, que era poseída por todo buen cristiano , “Id vero nihil aliud potest esse quam immortalitas”. También las comunidades cristianas ofrecían mejorar más humildes un asilo sagrado que los protegía de la invasión del tráfago romano, que daba muestras de podredumbre .

Por otro lado el culto pagano se encontraba basado en divinidades naturales y dioses protectores. Esta religión poseía una moralidad más bien liberal, encomendada al sentimiento de cada uno y era más bien vistos como donantes y protectores de la existencia y de la fortuna, que como potencias morales superiores. Esto les creaba una cierta adoración, además un sentimiento de unidad nacional, la grandeza de un imperio y la idea de ser los civilizadores del mundo.

Por lo demás, en Roma el viejo culto se hallaba estrechamente vinculado con la vida estatal y la superstición correspondiente, fundada tan vigorosamente que tanto el incrédulo, como el creyente de otra religión tenían que ser oficialmente piadoso a la deidad romana, en cuanto se tratara del fuego sagrado de las vestales, de las garantías misteriosas de dominio y de los auspicios oficiales, pues la eternidad de Roma dependía de estas entidades sagradas .

El problema de las religiones politeístas es que tienden a mezclase con otras religiones politeístas y tienen el afán de acercarse unas con otras en busca de parecidos y convertirlos en identidades, por ejemplo era fácilmente reconocible a la Afrodita griega en la Astarté del Asia Menor, la Athyr de los egipcios en la Diosa Celeste de Cartago, y lo mismo ocurrió con una serie de divinidades extranjeras. Esto nos hace pensar que la mezcla de los dioses entre las divinidades de un respectivo territorio y las divinidades extranjeras son una forma de ir sustituyendo según lo que suceda en cada país.

Algunas trasmisiones de divinidades de país en país llegan a ser recomendadas por los oráculos y otras por premoniciones sobrenaturales. Así ocurrió con la Serapis de Sinope, cuando fue trasladad a Alejandría en los tiempos de Ptolomeo I , o La Gran Madre Pesinúntica que fue trasladada en la segunda guerra púnica a Roma , de esta forma se puede ver que los romanos toleraban estos dioses extranjeros de países o territorios sometidos y los acogían como propios. Como a modo de ejemplificar esto las autoridades romanas dedicaban en sus numerosas inscripciones frases como “todos los dioses y diosas”, a “todos los dioses celestiales”, a “la asamblea de dioses”, etc. Lo cual demuestra que en estas ocasiones se pensaba en los dioses extranjeros y a ninguno de ellos se pretendía dejar de lado o se quería agraviar.

También los emperadores aparte de ser pontífices máximos, con ciertas obligaciones rituales, además de contar con el apelativo de Augustos señala una consagración, una legitimidad y una inviolabilidad sagrada, y no se trata de una pura adulación cuanto la superstición última. Los cristianos les atribuyen a las autoridades de la religión pagana la categoría de demonios, luego que el cristianismo pone fin a sus tres siglos de glorificaciones habituales, a sus templos, altares y sacerdocios .

Los paganos de la última época ya no rogaban a los dioses únicamente pidiendo la fecundidad, la riqueza y la victoria. Se a apoderado de ellos la preocupación por el más allá que les lleva hacia doctrinas y consagraciones más extrañas, sin embargo estas supersticiones no perturbaban a la vieja religión estatal, a pesar que con el tiempo la superstición sistemática dominaría la época imperial. El paganismo se vio fuertemente influenciado por monoteístas, que son más que nada aquellas supersticiones mágicas del período de transición que pertenecen más bien a la superstición popular.

Sobre el tema de la muerte algunos paganos criticaban a los cristianos, por considerar su culto al más allá y creían que la vida terrena como una estación de tránsito, turbia y llena de pruebas, para el camino hacia una vida eterna. La dogmática cristiana planta su doctrina de la muerte y la inmortalidad al final de la vida de los hombres. Los paganos reconocían en los hombres una persuasión tras la muerte, pero en forma de sombras, como una inerme vida de suelo, pero la crisis del paganismo en el siglo III amplia el antiguo círculo de los afortunados que solamente se estrechaba a los supuestos amigos de los dioses que moraban en el Elíseo o en las Islas Afortunadas, ahora podemos ver en numerosos sarcófagos con representaciones de Tritones y Nereidas, vinculado a la sorprendente creencia de la idea de estos seres divinos intermedios, también merecen ser venerados y mitigados de alguna manera, de esta forma se alude al viaje de las Islas Afortunadas, como se ve en el siguiente escrito, hecho en un epitafio de aquella época :

“Ahora es cuando vives tu tiempo feliz, y, libre de todos los azares de la tierra, disfrutas con los dioses en la altura de los cielos del néctar y la ambrosía.”

Como vimos en aquel epitafio pagano, este desemboca en un cierto monoteísmo en el fragmento escrito, vinculado a la sorprendente creencia de la idea de estos seres divinos intermedios, que también merecen ser venerados y mitigados a su manera y ya en la idea de una vida después de forma inmortal y maravillosa.

Cabe destacar que hay parecidos entre paganos y cristianos, como es la creencia acerca del demonio, estas son potencias intermedias que actúan en vida de los hombres y son vistos como ángeles caídos o como gigantes, es decir como hijas de los hombres . Estos son malignos y causantes de calamidades de todo tipo. Como vemos no solo la disolución, el enorme cambio y mutación que ha tenido el paganismo favorece al cristianismo, si no que muchos síntomas de esta disolución contienen algún vínculo con el cristianismo, o se acercaba a él.

En primer lugar la mezcla de los dioses era muy apropiada para preparar el terreno de una religión que desnacionalizara lo divino y lo enviara hacia el contexto de una creencia más universal, quebrantando el orgullo de los romanos por el viejo culto estatal, el prejuicio a favor de todo lo oriental tenía que desembocar en darle una ventaja al cristianismo. El paganismo se acerca al monoteísmo, en algunos momentos considera la presencia de las almas en la tierra como una caída y su salida de ella es median una especie de salvación . A su vez cristianismo se encontraba prácticamente en todas las regiones de Roma, teniendo seguidores en todos los ámbitos de la sociedad romana, incluso en el ejército, la administración y el entorno de los emperadores.

A pesar de todo este análisis en que el paganismo logró ir mutando poco a poco hacia un monoteísmo pero algo ocurrió en épocas como las de Diocleciano, en la cual una mezcla de ambiciones personales, la idea de velar por los valores que hicieron grande a Roma, provocaron después de una larga paz y respeto hacia los cristianos una de las más cruentas persecuciones hacia esta religión que ya de minoría no poseía nada. Diocleciano era una persona enormemente supersticiosa y creía que era víctima de un encantamiento, además se dejaba enormemente influenciar por los sacerdotes del imperio.

Cabe destacar que esta persecución de los paganos hacia los cristianos era un intento de exterminar a esta religión que había adquirido una enorme influencia en apenas trescientos años. Incluso esta religión había avanzado de tal forma que su hija Valeria y su esposa llamada Prisca, simpatizaban enormemente por el cristianismo, además se le suma miembros de su corte como pajes y mayordomos, incluso algunos cristianos eran gobernadores y se les dio el beneficio de ser dispensados de los sacrificios solemnes vinculados estos puestos de gobierno .

Para los cristianos, el final del reinado de Diocleciano fue la época conocida como la Gran Persecución, todo radica en la restauración de las tradiciones romanas, en la cual siempre entraba en conflicto en este caso el Estado pagano y el cristianismo, a pesar de los avances durante la pequeña paz de la iglesia, se veía inminente por los anteriores edictos en contra de los maniqueos acusados de traicionar al imperio por tener vínculos con los la religión irania, también Egipto estaba sublevado y se reprochaba que esto rompiese las tradiciones romanas, afectando con ello la paz con los dioses . Así era prácticamente muy probable aplicar estos mismos pensamientos hacia los cristianos, pero esto no causó mayor alarma dentro de los cristianos romanos de la época.

La clase alta romana poseía muchísimos adeptos cristianos y de esta forma el emperador contaba a su alrededor con gran cantidad de fieles de cristianos. Por este motivo esta persecución fue un gran golpe para la sociedad romana, el cual el fanático Diocleciano en un acto de unir y el apego a los valores más profundos de la tradición romana, promovió esta persecución para poder eliminar a los que debilitaban y hacían tan mal al imperio .

A pesar de la gran envergadura de esta persecución que se llevo a cabo principalmente en Oriente, Italia y África, mientras que en Occidente no se llevo a cabo con la misma dureza, nunca pudieron ser erradicados y su influencia creció de tal forma que ahora el nuevo emperador, Constantino I se da cuenta que los cristianos pueden tolerar una institución monárquica, en la cual el emperador puede ser visto como un intermediario entre Dios y los hombres , y de esta forma da a conocer el documento que oficializa la libertad de culto dentro del imperio, este documento será conocido como el edicto de milán promulgado en el año 313. De esta forma los cristianos lograran la tan anhelada paz y libertad de culto que tanto quisieron, pero bajo el armazón ideológico de Constantino I, en donde se basaba mediante una teología política, hará decir que esta oficialmente envestido por Dios y que su mandato es totalmente divino. Así podemos concluir que el cristianismo fue una buena forma para lograr estabilizar bajo una nueva doctrina de fe.

“Portando la imagen del reino celestial y con los ojos fijos en lo alto, gobierna a los hombres en la Tierra según el arquetipo ideal, logrando su fuerza por la imitación del monarca divino ”(mención honrosa a Constantino I)

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