jueves, 16 de julio de 2009

Cristianismo, filosofía y paganismo “La invención más exitosa de la historia”

Cuando se habla de invenciones, se piensa en la creación de aparatos tecnológicos, sistemas tangibles o verificables establecidos por el hombre, pero hay una invención que ha sido la más triunfante de todas y se a mantenido en el tiempo, está es la religión cristiana. Esta iniciativa a sido tan exitosa que su miembro fundador es el personaje más famoso del mundo y a dejado por más de dos mil años una profunda marca en la historia de gran parte de la humanidad. Hay que destacar que en su nombre han habido desde guerras hasta tratados de paz. Sin lugar a dudas es un protagonista que ha marcado a la humanidad y obviamente esto nos dice que es un personaje histórico, a pesar de que su vida y religión sea una mezcla de viejos cultos y corrientes filosóficas que el libro Jesús: los orígenes históricos del cristianismo pasa desapercibido o no les da el valor suficiente.


Como bien sabemos, la religión cristiana se originó en una remota provincia del Imperio Romano y que se fue expandiendo debido a la vocación misionera de sus fieles, lo que logró que se extendiese en poco tiempo por todo el Imperio y más allá de él. Si bien en un comienzo la mayor parte de los paganos que se convertían al cristianismo era de nivel social bajo y muchos de ellos esclavos, con el tiempo la nueva fe fue ganando seguidores también entre las clases más acomodadas de Roma. De este modo se sentaron las bases para el surgimiento una cierta "filosofía cristiana" que defendiera los orígenes históricos del cristianismo y indiscutiblemente que también defendiera a su principal personaje, es decir Jesucristo (Fernández, Héctor. p.3). Estos movimientos filosóficos de raíz cristiana se unieron distintas corrientes de reflexión filosófica para poder defenderse o justificar hechos que son poco reales para darles respuestas más racionales a sus postulados.


La penetración del cristianismo, desde la periferia hacia el centro, va a simbolizar un cambio de paradigma por el encuentro entre el dato revelado y la filosofía del mundo helénico. La fe cristiana se encuentra ante la necesidad de hacer racionales sus postulados, o más bien de narrar de manera racional para que sea comprensible a todos los hombres. El cristianismo conseguirá formar una filosofía con fuertes dimensiones espirituales, capaz de articular una cosmovisión global a partir de una arquitectónica de “razón armoniosa”. Al cristianismo la sabiduría helénica le va a servir como un andamiaje o más bien como una ayuda ante nuevos contextos, que le permita transmitir y explicar sus contenidos en una narración de la fe a partir de la razón. El nuevo paradigma que constituye el cristianismo es la propuesta de un nuevo horizonte de comprensión del hombre, del mundo y del universo (Fernández, Héctor. p.3).


Como religión, el cristianismo en sus inicios trató de encerrarse en el misterio de Dios y en la memoria de Cristo, sin mayor interés por el mundo cultural, quedándose estrictamente en el ámbito donde había surgido. Al principio, en la primera comunidad, era una secta. En ese primer momento, en el contexto territorial la filosofía era algo totalmente fuera del alcance y el interés del naciente cristianismo. Como vemos en San Pablo un cierto desprecio por la filosofía entendida como sabiduría pagana:


“Los judíos exigen pruebas y los griegos buscan la sabiduría; nosotros, en cambio, predicamos un Cristo crucificado, escándalo para los judíos y necesidad para los gentiles, pero para aquellos que han sido llamados, sean judíos o griegos, poder de Dios y sabiduría de Dios. Porque la locura de Dios es mas sabia que la sabiduría de los hombres.” (I Corintios 1,22-25)


La fuente sobre su existencia y ministerios son variados, en el libro de Samuel Fernández destaca que las fuentes disponibles para conocer a Jesús y sus orígenes son los Evangelios Canónicos, es decir el Nuevo Testamento, además de ellos, las breves alusiones en la literatura pagana y casi ningún dato seguro proveniente de la tradición apócrifa. Surge, entonces la pregunta que hasta el mismo autor se hace y de la cual yo me apoyo en ella ¿Qué valor tienen estas fuentes para conocer a este personaje histórico? (Fernández, pág. 14). ¿Qué valor tendrán fuentes que idealizan la existencia de una persona tal lo son como las cartas de Pablo, el cual obviamente como seguidor o si queremos aludirlo a una forma más contemporánea llamarlos fans obviamente tenderá a idealizar a su ídolo?. Esta es una pregunta totalmente obvia y que no ofende a nadie, ya que según mi recopilación, no hay ningún tipo de fuente seguidora de Jesús que diga que él hizo algo indebido o “poco atinado” sobre su vida que sea totalmente aceptada por la comunidad científica.


Lo que me llama la atención, es la predisposición del autor de defender el catolicismo, obviamente el como sacerdote y teólogo hará lo propio para proteger sus teorías divinas y yo por mi parte defenderé mis convicciones que defienden las inexistencia de la divinidad y de hechos dogmáticos. Cómo dice en uno de sus pasajes del libro y defendiendo la religión cristiana, él nos dice que para aceptar la revelación, es necesario estar abierto a una verdadera novedad en la historia... y que hechos como la reencarnación y la resurrección son acontecimientos únicos que pueden ser aceptados sólo por aquellos que estén abiertos a la novedad en la historia Además apela a que la fe es un don de Dios, que la fe es una adhesión razonable, pues el creyente no puede aceptar algo irracional, absurdo y contradictorio (Fernández. Pág 22). Y mi pregunta es ¿y por qué el ser humano no puede aceptar algo irracional?, si a veces nosotros los seres humanos actuamos de forma irracional o poco pensante, por ejemplo en nombre del amor o de alguna causa perdida.


Por otro lado justifica el hecho de la resurrección de Jesús como un acontecimiento real, que sucedió en la historia y trasciende a ella. Dice que es un hecho que no se debe pretender probar, ya que es un hecho único, que no está en continuidad con nuestras experiencias ni con nuestro sentido común y en su nota a pie de página justifica el episodio señalando que esta en la revelación bíblica y que para entenderlo hay que ampliar la razón (Fernández. p.141), pero si estamos hablando de un libro histórico no puede defender una investigación bajo la perspectiva de la divinidad, yo diría que con esto Carr se revolcaría en su tumba apelando que Samuel Fernández utiliza a Dios como un comodín y por este mismo motivo el investigador no puede invocar comodines ni menos formular juicios morales acerca de su vida, porque no es un juez es un investigador (Carr. p.100-101).


Siguiendo con el párrafo anterior, sobre el hecho único e irrepetible, hay que destacar que la vida de Jesús tiene muchos paralelos con varios modelos de vida de dioses de la antigüedad, como lo es el casos de Horus, él cual nació de un nacimiento virginal de su madre Isis. Esta estructura mitológica también aparece en otras religiones antiguas del mundo como lo son personajes como Krishna, Dionisio, Odin, Mitra, entre otros. Como decía Thomas Paine La religión cristiana es una parodia de la adoración al Sol, en el cual pusieron a un hombre llamado Jesús en el lugar del Sol y le pagaron la adoración original pagada al sol (Joseph, Zeitgeist).


Con lo que va sobre Jesús, creo que posiblemente existió en el siglo I, tal como dicen los gnósticos, cristianos primitivos y paganos, realmente es raro ver algún texto o documento que revele su inexistencia clara, apresar de que los hay, pero se van más por el lado de desacreditar a la Iglesia romana, como lo es por ejemplo el documental publicado en Internet llamado Zeitgeist, el cual nos menciona que la existencia de la religión no es otra cosa más que normas de control social y se critica la existencia de un supuesto infierno para quienes no acatan la autoridad moral de la iglesia, pero a la vez te ama si lo obedeces (Joseph, Zeitgeist).


Una nueva crítica en la creación de esta fe y lo podemos de ver de forma clara y tangible, es el rol de los concilios establecidos una vez legalizada la religión católica al interior del Imperio Romano del cual formularon los dogmas fundamentales para esta nueva religión en relación con la trinidad como los fue en el concilio I de Nicea y el I concilio de Constantinopla y sobre la encarnación en los concilios de Efesino y Calcedonense (Alberigo, p.19). Obviamente eran vistos los evangelios como los cimientos de la fe, de la cual los concilios se encargaran de dar respuesta a una serie de problemas y fenómenos que convergen dentro de esta nueva iglesia, además se aseguró históricamente, ya que redactaron y aprobaron una definición de fe en forma de un símbolo o compendio de verdades esenciales profesadas por la iglesia y se dejó de lado todos aquellos cristianos que no las compartieran estas definiciones como lo fue el caso de los Arrianos.


Cómo conclusión de este pequeño ensayo, Jesús es un personaje histórico, pero no es un personaje histórico como Enrique VIII, Napoleón, Hitler o cualquiera, ya que él es un personaje místico y único, éste hombre formó una religión y por lo que se sabe sólo proclamaba la salvación de los hombres, del espíritu y la paz. En sus tiempos por Judea sus enseñazas apenas pasaron las fronteras, pero cuando empezó hacerse más popular fue una vez muerto, crucificado y resucitado entre los muertos. Ahí sus seguidores fieles y que ni siquiera lo conocieron pero influenciados bajo un mito religioso, orientaron y conmovieron a las muchedumbres y esto fue creciendo y creciendo, como una bola de nieve hasta convertirse en la religión oficial del Imperio romano. Por este motivo sabemos que la historia no puede existir, a menos que sea creída por un grupo de personas, ya estén en lo correcto o no, es otro el cuento.


Bibliografía

Alberigo, Giuseppe. (1993). Historia de los concilios ecuménicos. Salamanca. Ediciones Sígueme.

Carr, Edward. (1986). ¿Qué es la historia?. Harmondsworth. R.W. Davies.


Fernández E., Samuel. (2008). Jesús, los orígenes históricos del cristianismo: desde el año 28 al 48 d.C. Santiago. Ediciones Universidad Católica.


Fernández C. (2007). Introducción a la filosofía Medieval. Curso de Filosofía Antigua. Universidad Alberto Hurtado.


Joseph, Peter. (2007). Documental Zeitgeist. Productora GMP. Visto el sábado 27 de junio de 2009. You Tube. http://www.youtube.com/watch?v=A77tGEuEBKM.


Imagen

Imagen de Jesús. Wikipedia. Vista el sábado 27 de junio de 2009. http://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Hagiasophia-christ.jpg.



El ascenso del nazismo


Para iniciar este trabajo comenzaré por decir en que consiste este informe. Primero que todo mi investigación se basa en conocer las causas y los acontecimientos que provocaron que el nazismo asumiera el mando de Alemania. Elegí este tema porque siempre me ha llamado la atención la II guerra mundial y para ser sincero me enamoré de este período cuando empecé a ver una serie hace ya varios años llamada Band Of Brothers, en el canal de televisión HBO. Con el tiempo comencé a leer sobre la guerra en general, el período nazi y las diversas campañas militares en Europa y África, pero nunca me había interesado en saber el porque o como los nazis habían llegado al poder de Alemania. Espero que este trabajo sirva para saber y entender como se produjo desde un principio dicho período histórico, que es tan recordado por la humanidad debido a su extrema violencia y la falta de tolerancia.


Para el año 1933 el Partido Nacional Socialista o en alemán el National SozIalistische ha llegado al mando de Alemania y han confiado en un personaje carismático para el futuro de la nación germana. Un nuevo futuro basándose en una serie de ideas como la superioridad racial, la fuerza militar y un gobierno autoritario, cautivaron a una sociedad cansada de la crisis económica y de la decadencia de los partidos políticos tradicionales. Los Nacional Socialistas llegaron al poder gracias al liderazgo y talento de un gran hombre, Adolfo Hitler. Su discurso se basaba en las duras condiciones que había quedado Alemania después de la I Guerra Mundial y la degradación impuesta por los vencedores en el Tratado de Versalles, la cual había dado la siguiente relación: la de las naciones vencedoras sometiendo a las naciones vencidas bajo fuertes condiciones.


Millones de alemanes se dejaron seducir por un discurso que los atraían y les prometía vientos de cambios y de grandeza. El surgimiento de una Gran Alemania, que incluso llegaría a durar mil años. Además este pueblo totalmente desmoralizado fue cautivado por la idea de que pertenecían a una superioridad racial y que incluso poseían un destino especial, pero la única realidad fue que fueron arrastrados hacia un sistema de terror, horror y destrucción nunca antes visto.


Los Nacional Socialistas llegaron al mando de Alemania gracias al gran liderazgo de un hombre único, Adolfo Hitler. El “Fhürer” nunca ganó una elección de tipo democrática, cosa que es poco sabida en general, éste fue nombrado canciller a través de un acuerdo político que desarrollaré más adelante y los días de los partidos políticos habían llegado a su fin y como resultado acabaría la inestable república de la postguerra. Él seria el representante de la voluntad nacional de toda una nación.


Adolfo Hitler afirmaba que los problemas de Alemania se debían a las condiciones injustas impuestas por los aliados tras la I Guerra Mundial y a la debilidad de los políticos de la corta República de Weimar, para afrontar los años posteriores de la I Guerra Mundial. En un discurso de Hitler de 1933 en el Palacio de Deportes de Berlín decía: “Durante 14 años los partidos de la decadencia gobernaron al pueblo alemán y lo humillaron. Durante 14 años lo desmoralizaron y lo disgregaron hasta destruirlo. No es, pues, presuntuoso presentarme hoy ante la Nación para solicitar: Pueblo alemán, concédenos cuatro años y te juro que nosotros, yo el primero, si fallamos, nos retiraremos de los puestos en la misma forma en que los hemos asumido. No me ha impulsado la ambición de beneficios materiales sino el amor a ti. Esta ha sido la decisión más grave de mi vida... No puedo renunciar a la fe en mi pueblo ni a la persuasión de que esta Nación se levantará otra vez. No puedo prescindir del amor hacia este pueblo y guardo la convicción inquebrantable de que llegará la hora en que los millones de seres que hoy nos maldicen, se unirán a nosotros y con nosotros saludarán a la nueva Nación Alemana creada por todos, y conquistada en una lucha ardua y amarga: el Nuevo Reich Alemán; un Reich en cuya grandeza son indivisibles el honor y el poder, la grandeza y la justicia” (Editorial Virtual, Denme cuatro años!).


Desde un comienzo los alemanes se sintieron atraídos por su promesa de crear una sociedad más sólida y unida, y se mostraron dispuestos a aprobar métodos radicales. Hitler acaparo todo el poder de forma inmediata y encerró a sus oponentes políticos en campos de concentración. El partido Nacional Socialista buscó apoyo en todos los ámbitos de la sociedad alemana, desde fábricas hasta los lugares más rurales de dicho país.


Hay que destacar que un buen gobierno, independiente de la época o de la tendencia ideológica, no puede sobrevivir sin una buena propaganda de sus obras o justificando sus incompetencias. Y una buena manera de justificar incompetencias y la crisis que ya se extendían por más de quince años era culpando al pueblo judío por los problemas económicos de Alemania. Además los nazis crearon un mito histórico para apoyar sus ideas, los alemanes de pura raza eran superiores por naturaleza a los judíos y también a otras razas inferiores que eran consideradas como “impuras”, ellos se consideraban descendiente de nobles caballeros y a los germanos se les dijeron que sus antepasados eran una raza avanzada y culta, “una antigua civilización”, algunos arqueólogos sin escrúpulos mostraban reliquias falsas para confirmar tales teorías totalmente descabelladas e incluso llegando a formar expediciones a zonas como: la India.


Para entender las causas de cómo Alemania llegó a ser lo que fue en dicho periodo y concebir como grupos extremistas llegaron al poder, hay que partir por entender que las raíces de éste nacionalismo se formaron en el Siglo XIX gracias a la unificación alemana y el sentimiento de una sola nación. A esto se le suma las disputas territoriales de Alemania con países como Francia sobre los territorios como Alsacia y Lorena, perdidos por los francesa desde la guerra Franco-Prusiana y la amenaza que sentían los Británicos de que su supremacía marítima se viera afectada por la expansión colonial alemana. Todo esto provocaba un aumento del patriotismo de esta joven nación que antiguamente se dividía en un sin número de Estados. Debido a esta rivalidad entre potencias (rivalidad tácita y no explicita), más el choque de influencias debido a los colonialismos de la época, se establecieron bloques en forma de alianzas internacionales para apoyarse mutuamente y hacer valer sus intereses de forma más segura, lo que traería como resultados solo más rivalidad y una escalada armamentista en Europa. Todo esto reventaría con el inicio de la I Guerra Mundial, en el año 1914, de la cual Alemania fue derrotada y humillada en 1918 (Enciclopedia Encarta, Alemania).


Entre los aliados de la Entente los objetivos de la guerra están claros: en 1914, los rusos desean remodelar el mapa de Europa para garantizar su seguridad y favorecer el paneslavismo. Sus objetivos tradicionales son la lucha contra el militarismo prusiano, reducción de la potencia naval alemana, destrucción del imperialismo germánico, etc. Por otro lado, Francia y el Reino Unido añaden en 1915-1916 principios relativos a la disgregación del Imperio Otomano: formación de un reino árabe. Sin embargo para ambos bandos, el desafió principal era convencer a Italia para que entrara en la guerra, finalmente Italia se alinea con la Entente de manera olímpica, ya que pertenecía a la alianza contraria y de esta manera los italianos podrían realizar sus objetivos nacionales: como obtener las tierras alejadas, controlar una parte de Dalmacia y participar en el reparto del Imperio Otomano. Reivindicaciones que la Triple Alianza no les podía dar a los italianos (Nousch. Pág. 83.).


Luego de finalizar la I Guerra Mundial, las potencias vencedoras establecieron en el Tratado de Versalles fuertes sanciones a Alemania, de las cuales, más encima quedan excluidas de las conversiones la recién establecida República de Weimar, tras la disolución del II Imperio Alemán. Alemania quedaba en una posición de deshonra absoluta en dicho tratado. Primero que todo, algunos de los puntos de este tratado establecían que la nación germánica debía suprimir el servicio militar obligatorio, reducir su Ejército a 100.000 hombres, desmilitarizar todos los territorios situados en la margen oriental del río Rin y los de la margen occidental en una franja de 50 kilómetros de ancho, dejar de importar, exportar y prácticamente producir material de guerra, limitar sus fuerzas navales a 36 buques de superficie (no se le permitió mantener submarinos), una dotación de personal naval de solo 15.000 hombres y quedándole prohibida la aviación militar. Alemania también aceptó que el ex Emperador Guillermo II fuera juzgado por un tribunal internacional bajo la acusación de haber cometido “un delito supremo contra la moralidad internacional”, pero el juicio nunca llegó a celebrarse (Enciclopedia Encarta, Tratado de Versalles). Debido a esto el gobierno de la joven República de Weimar estaba totalmente desacreditado y no era del total agrado dentro de la sociedad alemana.


Además de las perdidas económicas debido a la derrota militar, se le suman las perdidas territoriales de Alemania las cuales hacienden a 71.000 km2, lo cual equivalía al 13% de su territorio en Europa. El área de Alsacia y Lorena, y la región de Sarre quedo bajo administración de la Sociedad de Naciones (Encarta, República de Weimar). Sobre los territorios coloniales alemanes, estás fueron perdidas completamente, como territorios de Namibia en África, todos estos resentimientos serían parte del discurso Nacional Socialista liderados por Adolfo Hitler posteriormente.


Sobre el triunfo ideológico, las democracias pasan con éxito la I Guerra y salen victoriosas en 1918. No obstante este triunfo de la democracia no podría disimular las carencias y los peligros potenciales. La longitud de la conflagración y la necesidad de movilizar todas las energías modifican las reglas del juego democrático: a los regímenes más o menos liberales los suceden sistemas más autoritarios marcados por la concentración de los poderes en manos de un jefe político (Nousch. Pág 88). Por lo visto un sistema de gobierno algo normal a continuación de conflictos bélicos, como lo que sufrió Francia después de la Segunda Guerra Mundial y la creación de la V República al mando de Charles de Gaulle, con características basadas en una república fuertemente con atribuciones casi monárquicas. Esto mismo sucedió en Weimar con el establecimiento de gobiernos fuertemente presidencialita.


El orden internacional configurado con los tratados de paz y garantizado por la Sociedad de Naciones no aportaba en la estabilidad necesaria para la Europa de la postguerra. Las potencias derrotadas, en especial Alemania demostraban una clara voluntad revisionista, contraria al status quo fijado por la fuerza y en donde se expresaba la ley dura de los triunfadores, en el que en especial Francia donde sus gobiernos que van desde 1919 a 1924 llevan una política exterior centrada en el cumplimiento integro del Tratado de Versalles. Las exigencias de París actuaban sobre Alemania debían actuar tanto para debilitar el potencial germano como me mecanismo de financiación de la reconstrucción nacional francesa, ya que, el gobierno francés no estaba dispuesto a subir sus impuestos o pedir prestamos internacionales, sino mediante pagos alemanes (Pereira, 308).


En la recién nacida República de Weimar liderada en su mayoría por socialdemócratas, redactaron una constitución de tipo democrática para este nuevo Estado, pero esta nueva Nación humillada por las pautas establecidas por el tratado impuesto por los aliados de la Entente, se veía amenazada por una ferría oposición de militaristas conservadores, por lo general nostálgicos de la monarquía y revolucionarios de izquierda muy descontentos por la situación que vivía Alemania. En la Alemania de los años veinte, grupos reaccionarios que se sienten ligados a la monarquía, producen una serie de asesinatos de políticos burgueses, a los que los acusan de alta traición, pero las cosas cambian en algo al ser elegido Hindenburg como presidente de Alemania en 1925. Parece poner fin al experimento liberal por el que tanto había luchado Stresemann[1]. Hindenburg con su tendencia al poder personal y al apoyarse en fuerzas conservadoras, es un monárquico convertido por capricho de la historia en Presidente de la República (Fernández, pág 340.).


Sobre materia económica, desde 1922, Berlín había conseguido restablecer su capacidad industrial anterior a la de 1914. Pero en el año 1923 es ocupado el Ruhr por parte de Francia y Bélgica que era el corazón de la potencia industrial de Alemania. Ocupaban militarmente el territorio y procedían a controlar sus minas y fábricas (Pereira, 308). La intervención decisiva fue de las potencias anglosajonas, las cuales eran el Reino Unido y los Estados Unidos, de la cual temiendo el hundimiento de la joven República de Weimar e inquietos por el militarismo francés, los anglosajones convocaron a una comisión económica para analizar la recuperación financiera de Alemania y las implicaciones de las reparaciones (Pereira, 310). Entre los años 1924 y 1929 gracias al Plan Dawes[2] y las buenas políticas económicas del ministro alemán Gustav Stresemann consiguió darle estabilidad a la República de Weimar. En octubre de 1925 Stresemann firmó los Tratados de Locarno, en los que Alemania reconocía las nuevas fronteras occidentales establecidas en Versalles; los aliados retiraron sus fuerzas de ocupación y un año después Alemania fue elegida miembro de la Sociedad de Naciones, el cual era el organismo internacional creado para el mantenimiento de la paz mundial (Encarta, República de Weimar). Lo que buscará Stresemann era un acercamiento con Europa asumiendo todas las imposiciones y además su objetivo principal era una progresiva reducción a las reparaciones de guerra impuestas por los vencedores a Alemania, que eran prácticamente imposibles de saldar.


Ya hemos visto la realidad de Alemania inmediatamente después de la I Guerra Mundial y las condiciones de esta nación de postguerra, pero ¿Qué sucedía con Hitler? o ¿qué tanto influyó en el proceso de radicalización ideológica de Alemania?. Primero hablaré de Hitler, éste nace en 1889 en Braunau Am Inn en el Imperio Austriohúngaro muy cerca de la frontera con Baviera. Estudia y vive en Linz y luego se va a Viena en donde no es admitido en la academia de Bellas Artes de dicha ciudad. En la capital austriaca es donde desarrolla sus primeros acercamientos con la ideología nacionalista y antisemita de las cuales destacaba su desprecio a la socialdemocracia y su odio a total los judíos. Al estallar la I Guerra Mundial luchó en el frente occidental del cual es herido. En 1920 se publican los 25 puntos del Partido Obrero Alemán y es nombrado jefe de propaganda dicho partido. En septiembre de ese mismo año se unen con otros tres pequeños partidos y se funda el Partido Obrero Nacional Socialista Alemán o más conocido como partido nazi, de la cual Hitler es considerado su líder en julio de 1921. En el año 1923 es prohibido el partido político (Fernández, págs. 342-343). Esta es la primera parte de éste partido de características minoritarias en comparación a las coaliciones más poderosas, pero que con una serie de hechos para su fortuna le hicieron de apoco tomar fuerzas y como resultado ir aumentando de tamaño estrepitosamente, hasta llegar a ser el más votado años subsiguientes.


En noviembre de 1923, las políticas ya mencionadas de Stresemann, que eran el acercamiento hacia los vencedores, generó una radicalización de las tendencias extremistas. Como por ejemplo, en Munich se produce el putsch de la cervecería en la cual Hitler intenta formar una revolución en Baviera, pero esta fracasa y es llevado a juicio, en este encarcelamiento, Hitler escribe su obra más conocida Mein Kampf . El partido por su lado se acomoda y participa en elecciones parlamentarias. Hitler sale de prisión a fines de 1924. Para las elecciones presidenciales de 1925, el partido nazi presenta como candidato a Ludendorff quien es humillado en dichas elecciones y luego se une junto a otras fuerzas conservadoras y nacionalista a Hindenburg quien sería nombrado como presidente (Fernández, pág. 344).


Las elecciones del año 1928 para el Reichstag se produce un triunfo de los partidos de izquierda y partidos prorrepublicanos, sin embargo en la campaña contra el plan Young, en el que se revisaban las formas de pago de las reparaciones de guerra, Hitler consigue repudiar el plan y cualquier continuación de pago de las indemnizaciones, esto hace aumentar su prestigio personal y su popularidad. La crisis del año veintinueve va a contribuir al podio definitivo del nazismo; en 1928 el partido tenía 60.000 miembros, en 1932 casi un millón. En resumidas cuentas sin la gran crisis de 1929, que significo la confirmación de la ineficacia de los gobiernos burgueses y de la desautorización completa de la socialdemocracia. (Fernández, Pág 347.)


Tasa de paro en Alemania

Año

Porcentaje de la población activa

1929

13,1%

1930

22,2%

1931

33,7%

1932

43,7%

(Nousch.pág 184).


La crisis económica mundial de 1929 afectó duramente a Alemania. en marzo de 1930, se hizo cargo del gobierno el canciller Heinrich Brüning apoyado por los poderes extraordinarios de Hindenbug[3]. Brüning hizo disminuir el gasto público y firmó en la conferencia de Lausana un acuerdo que redujo considerablemente el pago alemán sobre las reparaciones de guerra. Sin embargo la política deflacionista del canciller fue muy impopular y se vio obligado a dimitir en mayo de 1932. Éste caos económico fue aprovechado tanto por el Partido Comunista Alemán como por el Partido Nacional Socialista Alemán liderado por Adolfo Hitler (Nousch, Marc. Pág 188).


Hitler aprovecha la debilidad del Estado de Weimar para formar un partido de masas, las clases medias afectadas por la deflación, el campesinado arruinado por la caída de los precios y muchos obreros victimas de la cesantía, se suman al eslogan “Alemania, despierta”, en 1930 convence a los electores, en donde su aliado más cercano es la multiplicación del paro. Tras obtener de septiembre de 1930, Hitler se apoya en el frente de Harzburg[4], que reagrupa a la oposición nacionalista (Nousch, Marc. Pág 188).


Las elecciones al Reichstag, celebradas en septiembre de 1930, convirtieron al partido nazi en la segunda fuerza política del país, y su popularidad aumentó a medida que empeoraba la situación económica a pesar de que Hitler perdió las elecciones presidenciales y fue derrotado por Hinderburg. Para los comicios de julio de 1932 los nazis obtuvieron la mayoría en el Reichstag y los políticos conservadores persuadieron a Hindenburg para que situara a Hitler al frente del gobierno, creyendo que podrían tenerle bajo control dentro de un gabinete de Coalición. Hindenburg nombró canciller a Hitler el 30 de enero de 1933 (Encarta, República de Weimar). Este nombramiento como canciller es verdaderamente insólito, ya que como vimos había sido su contrincante en las pasadas elecciones presidenciales, pero Hitler hábilmente disolvió el parlamento y convocó a elecciones.

Una semana antes de las elecciones, el incendio que destruyó el edificio del Reichstag el 28 de febrero de 1933 lo favoreció sus objetivos. Se culpó a los comunistas del desastre y los nazis emitieron dos decretos de emergencia en los que se otorgaban poderes casi ilimitados. Los diputados comunistas y socialistas fueron encarcelados y el Partido Comunista Alemán fue ilegalizado. Tras estos acontecimientos, los nazis y sus aliados nacionalistas obtuvieron la mayoría y no tuvieron ninguna dificultad en conseguir la aprobación parlamentaria de la Ley de Autorización, en marzo de 1933, que confirmaba sus poderes dictatoriales. Unos días después se estableció la unión de los estados con el Reich que ponía fin al sistema federal y en julio fueron ilegalizados todos los partidos políticos excepto el Nacionalsocialista, que monopolizó todas las instituciones del Estado. El proceso de Gleichschaltung (‘coordinación por la fuerza’, o proceso de igualación de Alemania) ya había comenzado: la burocracia, el cuerpo de policía, los sistemas judicial y educativo, la radio y la prensa estaban bajo el control nazi; los que eran sospechosos de antinazismo eran eliminados. Los gobiernos de los länder (estados alemanes) fueron abolidos y reemplazados por 32 gaus o distritos, y los sindicatos quedaron incorporados al Frente Alemán del Trabajo. Cuando el Presidente de la República, el general Hindenburg, falleció el 2 de agosto de 1933, Hitler, ya canciller, asumió poderes presidenciales como jefe de Estado. Al mismo tiempo, el Ejército realizó un juramento de fidelidad personal a Hitler reconociéndole como Führer (‘conductor’) del pueblo alemán (Encarta, Tercer Reich).

La desilusión de la República de Weimar, expresa las contradicciones de un régimen que nunca consiguió afirmar su legitimidad, entendida como decía Max Weber la “sumisión a su dominio”. El régimen republicano muere también por no haber podido dar tiempo a los cambios que se suceden a un ritmo cada vez más rápido, de modo que la modernización se vuelve contra el propio régimen. Es un régimen con un sistema político en que el Presidente es un dictador republicano, que incluso en casos de crisis, éste puede suspender las libertades, saltar por encima del Parlamento sometiendo las leyes a referéndum popular disolver el Reichtag. Todos estos males se ven acentuados por el comportamientos de los partidos políticos, desconectados completamente de la evolución socioeconómica, desintegrados por el sistema proporcional, están obligados a entregarse a un juego de coaliciones. (Nousch, Marc. Pág 186).

Después de haber visto la etapa de la República de Weimar y su posterior caída, cabe destacar que a la humillación que se sometió Alemania en el Tratado de Versalles fue un motor fundamental en la radicalización de su política interna, se le suma la crisis económica de 1929 y el gran desprestigio de la sumisa República de Weimar a las potencias vencedoras, lo cual generaba dentro de la sociedad alemana un sentimiento de profundo rencor e impotencia debido a las excesivas reparaciones de guerra a la que fueron obligados a pagar y además de las importantes perdidas territoriales dentro de su territorio y fuera de su territorio (a nivel colonial), lo cual generó crisis profunda dentro de todo el País. A la vez, todo esto es aprovechado por un nuevo ideal de volver hacerse respetar el pueblo alemán en aras de un gran orador que decía lo que el pueblo alemán deseaba escuchar, bajo obviamente un tono populista.

Alemania ha dejado de ser un Estado constitucional y se ha convertido de un régimen totalitario, militarista, adoctrinado, racista y nace oficialmente el III Reich en la cual todos los alemanes quedan sometidos al poder de la esvástica y a una política de Estado que no acepta una opinión que no sea distinta a la del partido y en la cual la censura es un método común para la supresión de cualquier tipo de otro pensamiento. Citaré una palabras de una de las mentes más brillantes de la historia y su opinión sobre en ascenso del nazismo y la dictadura más sanguinaria de la historia, de la cual el tuvo que salir de Alemania y radicarse en Estados Unidos, su nombre era Albert Einstein:

“Mientras se me permita elegir, sólo viviré en un país en el que haya libertades políticas, tolerancia e igualdad de todos los ciudadanos ante la ley. La libertad política implica la libertad de expresar las propias opiniones políticas verbalmente y por escrito; la tolerancia implica el respeto por todas y cada una de las creencias individuales. Estas condiciones no existen en Alemania, hoy. Quienes más han hecho por la causa de la comprensión internacional, entre quienes se encuentran muchos artistas, sufren, en ella, persecución. Todo organismo social puede desequilibrarse psicológicamente tal como ocurre con los individuos, en especial en tiempos difíciles. Las naciones, por lo común, sobreviven a esas enfermedades. Tenga la esperanza de que bien pronto la normalidad vuelva a imponerse en Alemania y de que en el futuro sus grandes hombres, como Kant y Goethe, no sean recordados de cuanto en cuanto, sino que los principios que ellos defendieron y enseñaron se tomen en cuenta en la vida pública y penetran en la conciencia general” (Fernández, pág. 340, citando al libro mis ideas y opiniones pág 183).

Como conclusión personal éste trabajo me sirvió para saber el porque los alemanes fueron poco a poco seduciéndose por esta ideología y como influyeron algunos hechos sucedidos desde el final de la I Guerra Mundial y los hechos que vinieron después de esta. Personalmente no sabía de la existencia de un Imperio Alemán o de la República de Weimar, o que habían socialdemócratas en dicho período. Yo pensaba que la socialdemocracia recién se había afirmado pasada la segunda guerra mundial en los países nórdicos o que el Hinderburg era solo ese dirigible que una vez explotó trágicamente en Estados Unidos y nunca especulé que había sido un presidente de Alemania y menos de un período tan cercano al Nacional Socialismo. Como puede ver el nivel de conocimiento aumento considerablemente y puedo hacerme una idea sobre lo que motivó el ascenso del nazismo y su falta de oposición política.

Bibliografía


Fernández, Antonio. (1988). Historia del Mundo Contemporáneo. Barcelona. Vicens-Vives.


Nousch, Marc. (1999). Historia del siglo XX: Todos los mundos, el mundo. Barcelona. Cátedra.


Pereira, Juan Carlos. (2001) Historia de las relaciones internacionales contemporáneas. Capitulo 15. España.


“Alemania”. Lunes 18 de mayo de 2009. Enciclopedia Microsoft Encarta Online. http://es.encarta.msn.com/encyclopedia_761576917_23/Alemania.html


“¡Denme cuatro años!”. Lunes 18 de mayo de 2009. Cesar Santoro. La Editorial Virtual. Edición electrónica. Buenos Aires 2004. http://www.laeditorialvirtual.com.ar/pages/santoro/Santoro_Alemania_A.htm


“Gustav Stresemann”. Lunes 18 de mayo de 2009. Enciclopedia Microsoft Encarta Online. http://es.encarta.msn.com/encyclopedia_761560237/Gustav_Stresemann.html


“República de Weimar”. Lunes 18 de mayo de 2009. Enciclopedia Microsoft Encarta Online. http://es.encarta.msn.com/encyclopedia_761576917_23/Alemania.html


“Reparaciones de Guerra”. Lunes 18 de mayo de 2009. Enciclopedia Microsoft Encarta Online.

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“Plan Dawes”. Lunes 18 de mayo de 2009. Enciclopedia Microsoft Encarta Online. http://es.encarta.msn.com/encyclopedia_761579485/Plan_Dawes.html


“Paul Von Hindenburg”. Lunes 18 de mayo de 2009. Wikipedia. http://es.wikipedia.org/wiki/Paul_von_Hindenburg#Rep.C3.BAblica_de_Weimarhttp://es.wikipedia.org/wiki/Paul_von_Hindenburg#Rep.C3.BAblica_de_Weimar


“Tercer Reich”. Lunes 18 de mayo de 2009. Enciclopedia Microsoft Encarta Online. http://es.encarta.msn.com/encyclopedia_961521157/Tercer_Reich.html


“Tratado de Versalles”. Lunes 18 de mayo de 2009. Enciclopedia Microsoft Encarta Online, http://es.encarta.msn.com/encyclopedia_761566689/Tratado_de_Versalles.html



[1] Gustav Stresemann. (1878-1929), político alemán, que fue el que dio mayor estabilidad al país en la época de entreguerras (1918-1939) así como respetabilidad ante la comunidad internacional.

Stresemann nació el 10 de mayo de 1878 en Berlín y estudió en las universidades de Berlín y Leipzig. Entró a formar parte del Reichstag (Parlamento), siendo el diputado más joven, en 1907, y durante la I Guerra Mundial defendió la política imperialista alemana. Tras la derrota y la disolución del II Reich (II Imperio) alemán, Stresemann aceptó la recién instaurada República de Weimar, pero se opuso firmemente al Tratado de Versalles. Como líder del Partido Popular alemán, que él fundó en 1918, se convirtió en canciller de un breve gabinete de coalición en 1923, poco después de la ocupación franco-belga del Ruhr. Abandonó inmediatamente la política de resistencia pasiva en esta zona, y como ministro de Asuntos Exteriores (1923-1929) dio una nueva orientación a las relaciones exteriores de Alemania, en coaliciones sucesivas. Convencido de la necesidad de la reconciliación de Alemania con la comunidad internacional, efectuó la evacuación del Ruhr en 1924, firmó los Tratados de Locarno en 1925 y al año siguiente logró la evacuación de parte de Renania y que Alemania fuera admitida en la Sociedad de Naciones. Por su labor compartió el Premio Nobel de la Paz de 1926 con el dirigente francés Aristide Briand. Firmó el Pacto Briand-Kellogg de renuncia a la guerra en 1928, y acababa de aceptar el Plan Young sobre el pago de indemnizaciones de guerra, cuando murió el 3 de octubre de 1929 en Berlín (Encarta, Gustav Stresemann).

[2] Plan Dawes: convenio establecido en 1924 para reducir las reparaciones impuestas a Alemania después de la I Guerra Mundial (1914-1918), derivadas del Tratado de Versalles. Una comisión internacional presidida por el banquero estadounidense Charles G. Dawes presentó un plan en el que se fijaban cantidades más razonables para las reparaciones y se facilitaban créditos en el extranjero, procedentes principalmente de Estados Unidos, para ayudar a Alemania a cumplir los plazos de sus pagos. El proyecto fue tajantemente rechazado por los políticos nacionalistas alemanes, que lo calificaron de esclavitud económica. No obstante, el ministro de Asuntos Exteriores, Gustav Stresemann, consiguió el voto favorable de las dos terceras partes de la cámara, el margen necesario para aprobar la propuesta, contando con el apoyo de los socialdemócratas y aprovechando las divergencias en el seno del principal partido nacionalista, el Partido Nacional del Pueblo Alemán. El 27 de agosto de 1924 el Parlamento alemán aprobó el Plan Dawes.

En este proyecto se proponía que las tropas francesas y belgas, que habían ocupado la región industrial alemana del Ruhr desde 1923 para asegurar el pago de las reparaciones, se retiraran en 1925. Los alemanes, por su parte, tenían que comprometerse a entregar parte de sus fondos, tales como los ingresos procedentes del sistema ferroviario estatal, para costear las indemnizaciones. El banco nacional de Alemania también debía someterse a controles externos. Este plan fue reemplazado en 1929 por el Plan Young, en el que se reducían las cantidades previstas para las reparaciones. (Encarta, Plan Dawes)

[3] Gobierno de Hindenburg en la República de Weimar: Los partidos de derechas presionaron a Hindenburg para que se presentara a la presidencia de la República de Weimar. A pesar de su convicción monárquica y de su escepticismo hacia la República, intentó ser fiel a la Constitución. En 1930, Hindenburg nombró canciller a Heinrich Brüning sin consultar al parlamento.

En abril de 1932, Hindenburg fue reelegido en las elecciones presidenciales, derrotando fácilmente a Adolf Hitler, su principal contendiente. Sin embargo, el partido nazi era el más votado en el Reichstag, ganando un alto porcentaje de los asientos, y su apoyo era indispensable para que el Canciller tuviese un gobierno

fuerte. En esta etapa de su vida, Hindenburg era propenso a ser manipulado y Franz von Papen logró convencerlo en designar Canciller a Hitler en enero de 1933. El ascenso de Hitler a la cancillería iniciaría el periodo del nazismo como ente político hegemónico.

Tras el incendio del edificio del Reichstag, Hindenburg firmó un decreto en el que se suspendían los derechos fundamentales de los judíos, dejando vía libre a la actuación arbitraria de los nacionalsocialistas. Finalmente, el 24 de marzo de 1933 se promulgó una ley que concentró todos los poderes del Estado en el Führer (Ermächtigungsgesetz), liquidando, de hecho, la República de Weimar y dando paso a la Alemania nazi. (Wikipedia, Paul von Hindenburg)

[4] El frente de Harzburg. Nacido de la oposición al plan Young, el 9 de julio de 1930, un Frente Nacional que reagrupa al Casco de Acero (Stahlhelm), organización antibolchevique y antipacifista formada en 1918, el NDSAP, la Liga Pangermanista de Class. Luego se les unirían oficiales en la reserva, industriales, banqueros. Todos estos apoyaban a Hitler y le ofrece a Hitler fondos indispensables para su propaganda. (Nousch, Marc. Pág 188)

Comentario del texto histórico - Proclamación de la independencia de Chile


Lo que narra el texto es sobre la proclamación de la independencia de Chile el 12 de febrero de 1818, en la ciudad de Concepción en la cual se conmemoraba el triunfo en la batalla de Chacabuco.


Es un texto de carácter público porque nos habla de un hecho que transciende a todo un territorio y posee una forma netamente política, porque proclama una nueva ideología y un nuevo orden dentro de Chile.


Cabe destacar que el Autor que redactó el texto fue Bernardo Monteagudo quién estaba al servicio del gobierno chileno, aunque Bernardo O’higgins introdujo unas modificaciones antes de firmarlo, por ende podríamos decir que los autores de este texto a parte del propio O’higgins están otros firmantes a modo de ministros y secretarios como Miguel Zañartu, Hipólito de Villegas y José Ignacio Centeno, eso nos quiere decir que este manuscrito es una fuente primaria y como vemos obviamente es un texto político-jurídico. Cabe destacar que esto fue antes que O´higgins fuera nombrado director supremo de la nación pues esto sucedió cuatro días después de esta acta.


Algunos hechos coetáneos a lo que sucede en nuestro país se le suman otros acontecimientos, ya sean intrínsecos y extrínsecos, partiendo por el primero hay acontecimientos, como la consolidación de los grupos de la aristocracia criolla y las malas políticas implementadas por los Borbones. De los hechos extrínsecos hay que destacar la independencia de los Estados Unidos, el fenómeno de la ilustración y la revolución francesa que llevo posteriormente a la conformación del imperio napoleónico.


El la primera parte del discurso hay una clara intención de expresar el sentir que vivía nuestra nación en este período de la historia, obviamente influyen ciertas causas en la redacción de este manuscrito, como un profundo sentimiento antiespañol producido por la larga colonización que vivió América y que este proceso estallaría inevitablemente de forma violenta, ya que solamente así se lograría la independencia nacional debido al inmenso poderío del Imperio Español en relación a la colonias americanas.


El momento apropiado para reclamar estos derechos se da gracias a una serie de acontecimientos que comenzaron con la primera junta de gobierno del 18 de septiembre de 1810 y que por los hechos sucesivos y la reacción española dan la justificación necesaria de esta gran guerra en la cual España ha demostrado su verdadero sentir hacia América y justifica la necesidad de proclamarse como independientes a raíz de estos abusos que evidencian solo es posible el uso de la fuerza.


Estos son sólidos argumentos que demuestran con justicia esta autodeterminación, la cual es de carácter irrevocable, pero a la vez no a podido ser manifestada por el pueblo debido a que está misma guerra a provocado que no se pueda revelar por la ciudadanía a través del sufragio y la posterior conformación de un Congreso Nacional. Además al apelar la palabra sufragio, estos próceres invocan a un cambio de mentalidad que se viven estos nuevos países y la conformación de nuevas instituciones, apelando a una nueva época sobre la cual rige la autodeterminación y la idea de República Democrática.


Debido a las causas ya mencionadas de la guerra y la imposibilidad de conformarse democráticamente todavía, igualmente se declara independiente a nuestro país de España bajo un marco territorial fijado por las demarcaciones coloniales previas a dicho proceso y apelando a un patriotismo exacerbado pero entendible debido a que era una independencia y no otra cosa.


Se llama a que esta acta sea depositada en el archivo de la Municipalidad de Santiago, que se circule a todos los Pueblos, Ejércitos y Corporaciones para que se jure y quede sellada para siempre la emancipación de Chile y de esta forma darle validez a dicho documento público y certificado por las autoridades que comandan este nuevo país llamado Chile.


Cómo conclusión vemos que es un texto original y no una copia posterior o algo creado dolosamente, sino que es verdadero y existió en la fecha mencionada. Obviamente es un texto cargado de ideales, propósitos y anhelos para este nuevo país y con una sólida idea de emancipación y anticolonialismo.


Posee un valor histórico importantísimo, ya que este escrito consolida el fin de un período de nuestra historia y le da comienzo a uno nuevo ya de forma más formal y definitiva, como es el inicio de la República De Chile comandada bajo los mismos que hicieron este documento.